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lunes, 16 de enero de 2012

Sábado 14 de enero de 2012


PARA MOSTRAR NUESTRA FORTALEZA

Me han envenenado.

Con ese cuchillo que ahora sientes en retirada,
cortó esa fotografía
desde la cima de la cima del campanario,
hasta el lago donde se hallara.

Y con la sangre que queda
después de haber mojado
mi criterio y mi alegría,
vistió calles enteras
con la inocencia de la seda.

Lo que quiero decirte es
que ese sonido que en sueños vieras,
no tiene un principio ni un fin,
no tiene un apenas ni un siquiera.

Lo que tiene de cierto,
un tal vez,
con forma de cementerio,
donde ponerte a cubierto.

Hernán Kozak
Taller de los Sábados a la 17.00

PARA MOSTRAR NUESTRA FORTALEZA

No veremos más sombra de la que,
a contraluz, se rinda a nuestros pies.

Entregaremos a las fauces del silencio
el ruido que hacen las almas de doble filo.

Nos echaremos el tiempo sobre los hombros,
haciendo variable la omnipresente realidad.

Cubriéndola de palabras, con su luz propia,
no podrá convertirse jamás en desdicha.

Antonia López

PARA MOSTRAR NUESTRA FORTALEZA

No dispongo de la espuma del mar para romper acantilados,
ni llevo pólvora entre los dedos para humillar menguados pantalones.

Tampoco me otorgaron el reino de titanes,
pero mi corazón vomita un magna delirante ante el disparate de la tiranía,
la palabra tallada tras mis labios quiebra el candado del infame,
mis dedos poseen la caricia para abrazar la tristeza de un mendigo.

Ana Velasco

Taller: Sábados 16h.

PARA MOSTRAR NUESTRA FORTALEZA

Una atracción desconocida me invita a besarte,
es como un impulso voraz que me alcanza con su flecha
y me derriba en plena calle.

Nada de refugios, nada de tapias que impidan el momento.
Para mostrar nuestra fortaleza, besaré tu suelo tantas veces
como oportunidades me brinde tu voluntad.

La ausencia de vacío entificará mi alma,
sazonará la razón.
En ese abismo, el dolor no existe.

Un pensamiento, una tiranía,
existencias cósmicas de rugidos astrales,
ciñen mi cintura, que reverencia su sino,
sin hacer preguntas.

Desnuda para el sol, templo de la furia,
amarro mis cadenas a monumentos estelares
tumbo palabras en un diván para la vida.

Magdalena Salamanca

PARA MOSTRAR NUESTRA FORTALEZA

Aprendimos a oscurecernos
entre los renglones,
donde los acordes envejecían
al compás de un corazón.

Velamos los ruidosos cuerpos,
que se teñían de sexo,
mientras los devoradores del sur
albergaban las sombras de tus pies
con viejas espuelas oxidadas,
cabalgando los pálidos versos
de algún desencuentro.

Me preguntas por esa flor
que el cementerio rechaza,
justamente esta tarde,
donde todas las muertes
golpean la misma puerta.

Zarpaste desde abajo de mi piel
y con la parte más dolorosa de mis ojos,
hilaste tu último traje.

No todas las espinas tienen sangre,
pero en mi jardín, un rojo manantial
se desprende de la primavera.

Adrián Castaño
Sábado 16.00 hs

1 comentario:

  1. Navegar tiene eso, que descubres islas llenas de tesoros invisibles. Desde mi morada bloguera, mi adhesión y mi reconocimiento. Saludos.

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