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domingo, 31 de octubre de 2010

SÁBADO 30 DE OCTUBRE DE 2010


EL ENTRAMADO

Cuando el corazón puede contar sus latidos,
es que el hombre a muerto una vez más.

La noticia golpeo mi cuerpo,
aplastándolo como una palabra que señala la fosa.
Aunque el silencio, apenas definitivo,
aún no había construido su techo.

Si cien mil soldados violan a una joven,
y todo sigue igual.

Si el vendedor de ataúdes,
le paga la manicura al soldado certero,
y todo sigue igual.

Si nace una distancia imposible de ser escrita,
entre los sucios vagones que se suicidan en tu cabeza,
y las tardes donde deshojados pétalos de sal,
se amontonan en el nombre de los pueblos sin nombre.

Queda renunciar, sangrar con letra clara,
que no somos como ellos.

Hernán Kozak
Taller de los Sábados a las 17.00








HISTORIAS INACABADAS

Entre sobrevivientes,
papeles
y burocracias del pan,
¿quién se adelanta
a reclamar esta página?

Desde mi guarida,
reviso
precarios bienes,
aspiraciones de arrebatos,
huracanes de sangre,
pequeños pasos
en la ciudad.

Tirantes ráfagas
de apremiantes sacramentos
desnudan almas,
intemperies,
insondables vacíos,
cavernas sin explicación.

Testigo de tramas abiertas,
avaro de ostras,
incubo el futuro
recorriendo
inútiles dialectos,
bellas verdades,
criaturas
sonámbulas.

Anagramas
intransferibles
de invasores rumores
bajo la mesa,
mientras
descifro
aguas voraces,
córneas cautivas.

Jaime Icho Kozak
Taller de los Sábados a las 13 Hs.










LA ESTRUCTURA

La estructura de las cosas
es el pretexto que llena su vacío.

Hay que poner radios a las ruedas
que hace girar el viento.

Hay que limitar las calles con aceras,
para no caer en sus grietas,
para que los sueños desbocados
no se adelanten a las sirenas del canto.


Pero llegan igual esas noches,
sin cuento de Sherezade,
de cielos desarbolados,
de palabras rotas, y almas
caídas del andamio.

Antonia López









EL ENTRAMADO

Doradas estaban tus manos por el fuego
y las amapolas vibrantes de tus pechos
temblaban bajo la tórrida mirada
de lúbricos arcángeles.
Sonreían tus caderas bajo el tacto misterioso de las sedas,
voluptuosas ondulaciones, olorosas honduras,
repitiendo entre tibias oquedades tu púrpura espesura.
Elegías mis brazos para florecer
y ardían tus fragancias convocando en mí
la angustia y la agonía,
la muerte enseñando al vivo sus encías codiciosas.
Ay de tu sombra, tu melancólica sombra de tintas
coloreando las pausas del dolor,
los anchos pasillos de las letras
que sin nombrarte,
te llaman y te nombran.

Ruy Henríquez
Taller sábados 17,00 h






ESTRUCTURAL

Dulces piedras perforaban el paladar
hilvanando cada palabra,
hasta que los labios, entre el ruido y la furia,
despegaron como un Apolo sin luna.

Tu rostro se enmarcaba entre abanicos chinos
y tu nombre dejaba a la intemperie
el acento gris de la tarde.

Cielos de mimbre alumbraban nuestros cuerpos,
y una lluvia entre tus dedos
empapa las estrofas en los oídos salvajes
de la noche, encarcelada por tu roja mirada.

Lobos hambrientos
arrancaron los ojos al dios de los sueños
y bebimos el antídoto entre caníbales,
para ser de ellos, su propia voz.

Desperté con tal sabor a mañana en la boca,
que volveré a coger tus desmayadas manos.

Adrián Castaño
Sábado 15.00 hs.






ANTES DEL SOL

Faltaba el alba al sur de la ventana
los vencejos añoraban sus pupilas.
Ausencia que rilaba el cuarzo del subsuelo,
cosmos donde las estrellas eran puntos de interrogación
y los endecasílabos inteligibles.
En pleno cataclismo, forzaste un envite
a ese monstruo celoso de tu aliento,
instante atravesado
por un filo dorado, rompiendo la penumbra
mientras en tu sonrisa brotaba la vida.

Ana Velasco
Taller: Sábados 15 h






EL ENTRAMADO

Por los grandes bosques se lanzan los ríos.
Por el entramado selvático se lanza la soledad
y interrumpe las herencias del cartílago.

Por tus ojos, nazco yo.

El habitáculo de tu sonrisa
que nunca toque,
el andamio donde los secretos almacenan estaturas,
niveles del amor
que nunca deslumbre.

Rasgo los colores abrumando al silencio,
son tus ojos, amada,
que despliegan aperturas y cierran caos.

Construyes jóvenes castillos con alambre delicado
caricias para multiplicar tu mirada,
extensión de amor
donde palpita un estribillo
con su canto al alcance de toda boca.


Clémence Loonis
Taller sábado 17h



domingo, 17 de octubre de 2010

SÁBADO 16 DE OCTUBRE DE 2010






EL ALBERGUE


El albergue suspira su fraude,
lenta velocidad para alcanzar el cuerpo.

Carne maliciosa donde
el humor retumba sin derretirse.

Apela la voz,
la garganta gime
y esa camisa escribe
sobre la piel
su letra dura
su llanto doble
un movimiento esparcido
para salir de mí.

Clémence Loonis
Taller Sábado 17h





EL ALBERGUE (de Dios)

Se contiene a sí mismo
atiborrándose de hospedajes
entre el Malecón y la tuba,
siempre que se pueda
y ostente previamente
aires de trombón.

Se esconde y se des-esconde
en láminas de cielo,
allí, en lo alto,
donde la tos enfurecida
de una pálida abuelita,
anuncia su muerte.

Sal, no albergues tu miedo
en silenciosos huecos,
ayúdanos a seguir.
Mañana, camino del sol,
registraré todas las estrellas,
por si pudiera encontrarte.

Magdalena Salamanca







EL ALBERGUE

Las dalias se ensombrecen cuando no estás
y abedul hace aguas cuando lo riegas día y noche
y ni siquiera te das cuenta de que está,
plantado desde hace siglos,
a la orilla de ese lago giratorio
al que regresas por primavera
como los patos o los pingüinos
que nadan o se zambullen
sin importarles mi estado de salud
o tus amores intempestivos y cotidianos
con que saludas y te vas.

¿Sabes el secreto?
El verde de los bosques
se arquea frente al viento.

Llegaste del invierno más frío,
de la congelación extrema,
y ahora quieres que un sol te sostenga
colgada de sus rayos y dormida soñar
que no existe el miedo,
que las guerras terminaron,
que el amor es ese estandarte
con el que caminas ligera
y que sólo sirve para hacer el amor.

¿Sabes el secreto?
No hay albergue para la algarabía
que brota de tus labios.

La vida está aquí
en tus manos y en tu piel
en los espejos entre los que te escondes
y allá, en algún cielo inesperado, en un adiós.

Es preciso partir, abandonar desérticos horizontes
y asentarse donde el verde de los bosques
se arquee frente al viento.

Cruz González Cardeñosa
Taller: Sábados 17:00 h







EL ALBERGUE

Desde la epidemia,
que corre por los ríos
que cortan mis huesos,
lanzo mi voz,
sombra ajada sin parpado,
mañana huérfana de pájaros.

Desde la inocencia,
sin árbol en la palabra,
sin sombra en el sonido,
vengo a alojarme,
en tus comienzos,
de herida sin vestido que la baile,
de témpanos de espuma,
del adiós que adivina tu porvenir.


Hernán Kozak
Taller de los Sábados a las 17.00






EL ALBERGUE

Sinuosa avanzaba su escalera,
en la negra urdimbre de las sombras.
Era trepar por sus pasos celestes,
su agitación de sexos indomados,
la curva extática
por la que se desencadenan
las manos hambrientas,
los muslos huérfanos,
la alta cerviz de sus entrañas.
Paseaban en el dulce perfil de su mirada,
agrestes tierras despojadas,
besos agrios de malestar enamorado,
voluptuosas palabras pronunciadas
quedamente al compás de un ritmo
de dolor y de sangre.
Su voz era el albergue
de torrentosos ríos olvidados,
el negro caudal de los años
suspirando en su aliento,
en su jadeo de hembra
liberada de espantos y de ruegos.

Ruy Henríquez
16 de octubre de 2010






METALOIDES CÍVICOS

El mimbre de tu piel
atraviesa oxígenos,
florecidos corchos
que interrumpen
mi encuentro
con alguna voz.

Quiebro la noche
en tímidas legumbres,
mientras despierto
a mi sombra,
jugándome
actos venerables,
otros epitafios.

Si estimara en conjunto
la casa viva
de tu queja a destiempo,
sabría acercarme
a la majestad
de tu índice escarlata,
mansedumbre
de mosca ardiente,
prendida
del gran átomo de la ignorancia.

En tal caso,
este cerebro mío,
oculto bajo un sombrero,
exigiría
infaustas analogías
que, a veces,
con dudoso exito,
sacrifico
a metaloides cívicos.

Jaime Icho Kozak
Taller de los Sábados 13 hs.






ESTRUCTURA

Con ese tesón que poseen los antílopes
el hombre cimentó acueductos,
atravesó los océanos, subió a la luna.

Tenacidad y empleo como argamasa
que fundía la historia ¿Cuánto poderío?
Cambió catedrales por cónicas figuras
empeñadas
en cosquillear el ombligo del sol.

Algunas torres cayeron.
Algunos muros sellaron falsos habitáculos.
Pero él, albañil del progreso,
no se detuvo ante los destructores del movimiento
esculpiendo en su abstracción,
una estructura
que traspasó su mera contumacia.

Ana Velasco
Taller, Sábado: 15 h.





CASTIGO EXCESIVO


El día se encoge de hombros,
de sus labios escapa el color,
si vuelve ese paisaje de hielo,
envuelto en violetas espigas.

Es un castigo excesivo
despertar en la penumbra
que siega los primeros rayos.


Antonia López
Taller: sábado 15:00 hs





RECOPILANDO EN LA DISTANCIA

Reposando sobre un tango,
lejanos al cuerpo de tu voz,
albergo cánticos nucleares
que desfilan por un pasillo sin fin
hasta el ocaso de todas las vanidades.

Pifiando en algún porvenir mediocre,
trato de escalar entre vocales azules
hasta la cima del dios universal
y desespero cuando me doy cuenta
que en esa altura, no hay nada de nada.

Por eso, te busco en algún acorde,
alguna melodía, algún llanto de niño,
en un ave imperial,
porque de esta manera
podré caer rendido ante esa inmensidad,
violando todo protocolo,
absorbiendo directamente el río
que se encastra en tus ojos.

Mañana, al despertar,
volveré a pensar en el futuro
y así, seguir creando del pasado
lo que viento desprende
a velocidades extremas.

LEANDRO BRISCIOLI

sábado, 9 de octubre de 2010

REVISTA: ARTISTAS DEL VÉRTIGO SÁBADO 9 DE OCTOBRE DE 2010




POEMA A MIS 37 AÑOS

Esta vez, os esperaba,
he surcado mares en un barquito de papel que nunca se hundía,
atravesado montañas en pijama y pantuflas
he espolvoreado la virtud del caminante por los caminos
y ceñido mi bienestar al zurrón y la cantimplora.

Os esperaba sí, durante 36 viejos años,
he tejido, con mis propias manos, las prendas que hoy visto.
Pude saborear la penumbra y la luz
al lado de una vela que no se apagó, es cierto,
pero mis ojos se fruncían para poder la mirada.

He templado los ánimos para saciar los sentimientos,
para robustecer la permanencia y sentir que el trabajo, lo puede todo.
Supe del tiempo su constante insistencia, supe del viento su fuerza,
supe que tiempo y viento escoltarían mis ansias
y ahora, la fuerza insiste feroz entre mis días.

Ah!!!! Cuántos años he tenido que nacer,
cuántas palabras rescatadas a la vida,
cuánto misterio perforando mis tímpanos,
y a la vez, cuánto silencio apaciguando el misterio.

Os estaba esperando sin premeditación pero con alevosía,
El delito esta vez, era salvarme,
rescatar del pasado un pedazo de mí
este pedazo que hoy celebra con vosotros
el comienzo de una nueva vida.

Magdalena Salamanca






EL HOMBRE DE LA ESCALERA

Las construía desde arriba,
tuvo siempre un cielo en sus pies,
edificaba en espiral todas las barandas
y alguna vez, tuvo que ordenar la cruz del sur,
cundo la noche desgarraba su constelación.

¡Oíd mortales!
Viajará al centro de la tierra
en busca del rojo mar y sus cimientos.

Pero también se ahogó entre sus piernas
y cayó rodando hacia el futuro.
Tu andar inventó el camino
y las claves de lunas que desafinaban sus pasos,
lo devolvieron a tu voz.

Adrián Castaño
Sábado 15.00 hs.





MUJER CAMALEÓNICA

A Magdalena Salamanca,
en su cumpleaños.

Mujer camaleónica de una sola piel,
espejo que aloja la lentitud del rayo,
desnudo verbo que abre la palabra,
que ama los acordes venidos del sur.

Mujer de versos imposibles,
de pétalos de acero y seda,
de montañas en la comisura del fuego,
que atrapas en tu vertical caída mi deseo.

Mujer extendida en la construcción metal de una caricia,
equilibrista de sueños de algodón y espinas,
de ojos de memoria muda.

Mujer,
el futuro arde entre tus manos.

Hernán Kozak







CINCO MONEDAS

El perfil de tu sombra se dilata
en tiempos venideros.
Tiempos que se asoman
con su hambre de siglos,
con su pródiga materia
dilatándose en el aire.
Cinco monedas,
como cinco círculos de fuego
quemándose en tus dedos.
Cinco promesas refiriéndose a tu suerte
hecha de golpes y de yertos cielos.
Rezuman sus metales
la sangre que en ellas se debate.


Ruy Henríquez
9 de octubre de 2010






EL HOMBRE DE LA ESCALERA
Aquel día la suerte siguió sus pasos
para dibujar los peldaños de su sombra.

Ya no le era necesario fatigarse,
detenerse a tomar un respiro
en mitad del camino de la duda.

Notó que la baranda dejaba
de medir sus fuerzas,
que sus pasos no hacían
las mismas huellas.

Vio ventanas abiertas
a otras vidas que contar,
a otros cuentos que vivir.

Pensó que aquel día
Iba de su mano la fortuna
por una escalera de color.

Antonia López
Taller: sábado, 15:00 hs




CASTIGO EXCESIVO

Voy sorteando ráfagas de violencia
para poder subsistir
a lo brutal del silencio,
a lo que no se puede decir,
a la muerte.

Prohíbo que la sangre oxidada
se derrame sobre el clavijero
de la bestia universal,
la guitarra.

Tapando lo imposible,
el desorden se fragmenta
entre copas de la noche
y telas color pasión.

Cuando se acaben tus lamentos
y la tierra deje de respirar,
el castigo será excesivo.

LEANDRO BRISCIOLI






CINCO MONEDAS

Cinco dedos atravesados por el tiempo,
monedas de eternidad tiradas al abismo
recogidas al vuelo por el viento atroz
que hace circular el nombre de las cosas.

Monedas de luz,
enceguecida nota cayendo tras el telón
para poner el punto final
a cada obra representada.

Saluda el caballero
quitándose el chambergo.

Doblando el torso sonríe
mientras,
una y otra vez,
se eleva sobre sí mismo
sin encontrar respuesta.

En las butacas,
los aplausos son
el estallido de la noche
en los corazones.

Después, cada uno en su casa
se desvestirá y dejará su ropa sobre la silla
o llorará en silencio
su inclemente soledad.

Cruz González Cardeñosa
Taller: Sábados 17:00 h






EL HOMBRE DE LA ESCALERA

No os soltéis de la mano
y recordad:
las tumbas en el mar no son fijas.

Las bocas nocturnas
abren compases al alba,
cuando auscultan
lunas disecadas
entre hojas de álamo
y pasiones de un libro
que desde el olvido
mueve almas,
dormidas
esperanzas.

Andando
entre nudos de raíces,
vestido como el mundo,
no tengo pasado
ni orillas punzantes,
cráneos
desnudos a la intemperie.

Todo sucede
en esta escalera:
página en blanco
para escuchar crujidos,
voces
sembradas en cuerpos,
surcos en la niebla.

Jaime Icho Kozak
Taller de los Sábados a las 13 Hs.





CINCO MONEDAS

No vuela sin el estupor de un número.
Cuenta la latitud del vuelo
y sus nubes atormentan al aire
como si el movimiento
fuese a llevarse al sol
en otro entorno,
destellos de metal
donde la vida acuesta el abandono
y vuela, vuela, más allá del eco.

Clémence Loonis
Taller Sábado 17h





SOMETIDO A DOS SÍLABAS

Un anhelo no deja de asaltarme:
Oír de unos labios, que no llevan nombre,
las sílabas “te quiero”,
una ilusión errante que agazapa la dicha
y embarga tercamente la brisa de mis ojos.

En ese ocaso vuelvo a confundir el recuerdo
de fogosas caricias recorriendo mi cuerpo,
de esas tardes gozando con el sexo,
un beso atravesando el sinsentido
circunscrito, tras un mechón colgado a tu cintura.

Si creyera en Dios podría fundirme
en un pliegue celeste o rendirme a tus pies,
extasiada como Teresa en su canto.
Me duele el decoro de las tablas
sin cortesías arrojo el mito de Tristán e Isolda
ahogando esta farándula en una carcajada.

Ana Velasco