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miércoles, 21 de marzo de 2012

Sábado 17 de Marzo de 2012


EL EMPRENDEDOR

Desprendido de la envoltura del tiempo,
en el margen que deja la estrechez
de la noticia anunciando repetidamente:
“El porvenir del hombre sigue hibernando”,
el emprendedor pone remedio a esta tristeza
porque sabe que la verdad sigue rodando
por la amplia esfera del mundo.

Antonia López

BRILLOS EN LA NOCHE

Sarcásticas voces
auscultando el tedio
de las ciudades.

Impronunciables nombres
agitan banderas,
revuelven la tierra
y gritan sin piedad
sobre los transeúntes.

Unos dicen que son hombres
o fueron
otros que ni siquiera existieron.

Entre los brillos de la noche
está el silencio
ese que te permite diferenciar
el hambre del miedo.

Cruz González Cardeñosa
Taller: Sábados 17:00 h

EL EMPRENDEDOR

Convertida en manojo de radiantes claveles,
me lancé a la calle tropezando con algunos narcisos,
que santiguaban su clara belleza
antes de que el rostro de la palabra lo petrificara todo.

En el vuelo de una mariposa,
el emprendedor quiso recorrer mil leguas fulgurante,
pero sus alas parecían tan torpes y maltrechas
que arribó a tierra tras la primera estocada.

Pidió clemencia a los truhanes del asfalto
mas ellos, que no hablaban el lenguaje de las flores,
limaron de su ruinosa boca algunas aristas y volvieron a decir:
“El canto de esta daga debe empuñar otros labios.

Un nuevo narciso se tornará clavel
antes de alumbrar el alba”.

Paloma Benito

EL EMPRENDEDOR

En la bifurcación de una noche eclipsada
eligió la vereda izquierda del cosmos,
y con el aval de una pluma
emprendió un viaje para rasgar la palabra riesgo.

Gerente de tenaces abismos,
su negocio en presente es amar,
desdoblar el capital humano
poniendo alma y vida en el verbo, en el pincel
o en los desesperados de entelequia.

Su producto, destellos enamorados,
es de los que sobrevuela el tiempo,
abrumando a los mercados que nada saben del poeta.

Ana Velasco
Taller: Sábados 16h

BRILLOS EN LA NOCHE

A veces se preguntaba,
como un viento de alfileres,
podía pasar por su ternura,
sin dejar cortes,
en las silabas que lo separaban de la noche.

Se vestía de perfil,
como una calle,
que imitaba
el sonido del mármol,
cuando le tapaban la boca,
con un nombre solo recordado,
y bailaba,
bailaba sobre sus temores,
como alguien
que ha conocido el amor
por primera vez.

Hernán Kozak
Taller de los Sábados a las 17.00

EL EMPRENDEDOR

Prendedor de hedores, humus y cloacas
serpiente infecta de ambición,
espectro aniquilador de conquistas sociales,
ven, hoy te espero en mi cama arropada con sedas orientales,
te espero zurcida de ritos indígenas entre las sábanas
para que la fuerza de tus malolientes manos
perturbe la belleza de mis pétalos
y nazca, de entre las cúspides de la raza,
una disección perfecta del amor.

Ven, entrégame al sumidero de los dioses,
para que la pureza desaparezca de mis pechos.
He nacido virgen a los vertederos y las ratas,
he perdido el ánima cabalgando escombros bendecidos por Dios,
ahora quiero esposarme al sudor y a la azada,
impregnar mi cara con la mancha indeleble de tu pasión,
penetrar, con humanos pies, la tierra
y sentir la gloriosa virtud del hombre
de poder transformar con sus manos, el mundo.

Magdalena Salamanca

El emprendedor.

Hasta leche de gallinas obtiene
el ingeniero.

En las noches,
los oscuros muros de hollín
pinta
con sangre de cualquier animal.

El estilo de línea imperecedera
no prolonga el sostener de las esquinas.

Los dioses le delegan sus asuntos
y los negocios humanos.

Una sombra aguarda.

Más de un pasillo hay
al otro lado de la salida.

Cuenta
saber esperar
el nacimiento de las columnas
y seguir
en pos
del gato negro.

Juan Francisco González-Díaz

ANTES DE LA VERDAD

Buscando entre un ayer que no volverá
y un mañana incierto,
trato de encontrar alguna razón para continuar
este camino lleno de interrogantes
que me atan al desvío filoso de tus palabras,
al llanto desesperado de una madre
y a la injusticia sangrante de tu voz.

Acorralado,
sintiéndome exageradamente sólo,
me revuelvo pensando en los imposibles,
esa cúspide sin sol ni luna
que acaricia mis entrañas
cuando el dragón agita su vuelo
para comérselo todo.

Me caigo sobre un acorde gris,
arranco de mi espacio su aire
y toda gravedad se vuelve angustia,
frío y desolación.

Antes de la verdad,
trataré de encontrarme,
por si algo diferente pudiera pasar.

LEANDRO BRISCIOLI


EL EMPRENDEDOR

Duros cristales caen de tu sombra
y el dolor, fue el mundo.
Te busco en el índice de mi memoria
y rascan los años el oscuro acento
de una esdrújula vocación.

Los dioses fueron tan generosos
gestionando las notas de estas cenizas,
que el fuego olvidó el aroma de la carne
y la luna se desvanecía en mis sueños
combinando el mal con tu agitada respiración.

Hoy, emprendiendo un camino inexistente
te veré entre las hojas de este pentagramado sol,
donde la única luz es tu Si bemol.

Adrián Castaño.
Sábado 16.00 hs.

lunes, 5 de marzo de 2012

Sábado 3 de Marzo de 2012


ANTES DE LA VERDAD

Ni tú, ni la sombra del combate que te aqueja,
sabrán salir de las profundas aguas de este siglo
sin saldar, definitivamente, todas las deudas.

Antes de la verdad de nuevo mundo
habrá almas que testifiquen adulterados sueños,
angiomas soterrados bajo la piel
provocando muertes prematuras.

Magdalena Salamanca

ANTES DE LA VERDAD

Todo se retuerce a mi alrededor,
buscando en giros imposibles
una palabra certera
que me acerque hasta ti.

Antes de la verdad, me debato
entre la consabida figura
que recoge mi último rostro
y esta desconocida imagen
que me devuelven las palabras
tomadas de los artífices del verso.

No se oye ningún vals,
esto parece una emboscada.

Busco una salida, la retaguardia
que me salve de estas balas
que impactan en mi cuerpo,
desprotegido, traicionado
por el alma que contra él dispara.

Antonia López

ANTES DE LA VERDAD

Ensimismada,
nunca me dio su nombre
cayo su sepulcro de mar
y contamino la muerte de palabras
para que se vanagloriase
ser un sonido más en mi boca,
una bala al nivel de la voz
una sustitución para la balanza
que da vuelta en mi parpado.

No quiero atormentar tu piel,
ni hablar con tus corales

Quiero partir en dos tus escalafones
El punto que rebota en la duda equívoca
y retrocede culpando a la voz su hemisferio silencioso.

Sé, que a tientas, tomas una caricia de esa vértebra
Y rajas donde sangra la felicidad.

Te veo pasar y llamas a mis ojos.
Tengo la sed de un ritmo prometido,
de una eternidad
dando su nombre con agitada risa.

Clémence loonis

ANTES DE LA VERDAD

Parece fácil volver respirar
después de un gesto de amor.
Saltar desde ninguna parte,
y caer exactamente
entre las ruinas ajenas en las que vivo.

Parece fácil cerrar los ojos,
y hacer como si nada hubiera sucedido.
Extraer los jugos de la piedra
que te dan a comer.
Acariciar casi sin medida,
los vientos que te envuelven,
desde el cuello
hasta el último pensamiento.

Parece fácil decir que si,
aceptar la lejanía
como comienzo de lo imposible.

Cambiar tu nombre por un número
y seguir muriendo.

Hernán Kozak
Taller de los Sábados a las 17.00


EL MISMO PODER

Indecentes metáforas se escapan de las manos del ignorante,
ocultas, entre rasgos de grandeza, como plumas descosidas
sobre un campo desnudo, dejando cicatrices en el costado de la tierra.

Si aprisionaran nuestras palabras para que ningún pensamiento
pudiera ser más grande, ellos, entre rejas,
afilarían sus cuerpos hasta atravesar la última coma,
revelando el olvido como angustia virgen derramada
sobre un diván despierto al mediodía.

Entre agujeros de gris perla, el paraíso atrapará otro duende,
que, encadenándose a algún verso, será llamado ante los poderosos.

Y esta vez, el golpe, para ellos, será mortal.

Paloma Benito

EL MISMO PODER

Ruge despiadadamente pidiendo algún favor
en el lugar donde todo se olvida,
la locura.

Filosa,
se acerca con una picardía tal
que es capaz de doblegar
un puñado de soldados inútiles,
en medio de un volcán oxidado.

Sin querer,
tropiezo sobre sus manos,
y, es ahí, donde me decido a continuar,
para escapar de esa atracción,
de ese inseparable lugar.

Después,
pasaron los días y me di cuenta
que teníamos el mismo poder.

LEANDRO BRISCIOLI

ANTES DE LA VERDAD

Hubo quien maniatara
los latidos en mi corazón,
tu geografía no me permitía
más que esta tierra.

Vendí a los 40 ladrones
todas mis armas
para que pudiesen mudar
el oscuro desierto
hacia tu otra mirada.

Sin respirar,
llegué a tus dedos,
esos que se desangraban
deshojando margaritas
y acariciaban el terciopelo
de mi voz a escondidas.

No seré yo, antes de la verdad
será mi mentira
la que sobreviva a tus deseos.

Adrián Castaño
Sábado 16.00 hs.

jueves, 1 de marzo de 2012

Sábado 25 de febrero de 2012


EL MISMO PODER

De un vertedero rescató el charlatán
el viejo crecepelo que haría brillar
las ideas de los congregados.

Todas las mañanas, ante el espejo,
se prometía ser tan feliz, al menos,
como todos aquellos infelices,
que nada sabían de escritura
prescriptiva, ni de falsos prospectos.


Antonia López

EL MISMO PODER

Estuvo en mis manos el poder.

Fugaz la brisa rozando el mar,
encontrando en la espuma,
las olas de tu corazón.

Cruz González Cardeñosa
Taller: Sábados 17:00 h

EL MISMO PODER

Tiene el mismo poder que un salvaje encaramado,
el desamor es un caldo envenenado
carcomiendo la médula del sentido.

Arrastra celos en cascada púrpura
quejoso, no sabe negar a sus antípodas
y salpica su regazo de nostalgia.

En el delirio:
un gato negro mordisquea los besos descosidos,
la impaciente urraca recoge las deshechas alianzas.

Ah! Enquistada bondad, clemencia taciturna,
no le maldijiste a tiempo y ahora,
el silencio de una nota
desafía el vértigo de mi deseo inalcanzable.

Ana Velasco
Taller: Sábados 16h.

EL MISMO PODER

Huyendo de la flor del recuerdo,
llego a ti, un año más,
para escribirte unas líneas
que me alejen del dolor,
casi inexistente, casi perdido,
de tu ausencia.

Un año más para el calendario
que te nombra cada 25 de febrero,
como voz alta y clara,
con firme tono de lejanía,
con algún quizá, todavía,
suplicando respuesta.

No quiero llorar las ganas de callar este poema,
ni decir simplemente: Hoy hace 9 años
que tu nombre se nombra en el silencio de la noche
como un silbido sordo penetrando los días,
que omiten tu presencia.

El mismo poder que te puntúa
en el tiempo del abismo,
hoy trae a mis manos
la pasión por la vida,
el amor y la escritura.

Magdalena Salamanca

EL MISMO PODER

Hoy he luchado con las vocales más bellas,
no hubo ayer.
Esparcidas sobre el destino
como un imán que se balancea,
borran las celdas donde la pieza que gira su tierra
se espanta sin humano.

¿Acaso existe una lluvia de estrellas
que viene a reconocer la felicidad,
que destrona el poder,
la que nace extraída de un color de barro?

Sé que el tapiz hay que jugarlo,
que las bocas se abren hasta los pies
cuando escuchan al cuerpo llamar
su distintivo vuelo límite.

Hay una brecha de día, una promesa feliz
pero nadie recuerda el calzado que llevo la idea
a tocar fondo,
a echar raíces sin que el ahogo clasificase
el borboteo que siembra mi mano.

Donde habrás ido mundo, cuando viajas solo
y que tu corazón es una puerta batiendo las alas
frente a cualquier vida.

Como no puedo ponerte en mi boca
como una desilusión,
apago todas las llamas.

Construyo en esa esquina nublada,
escribiendo en tu nombre,
las silabas que guían mis pasos.

Alcanzaré tu infinito,
ese lago que nos une como el mar
y nos acuesta juntos en una frase
un horario donde puede reinar tu sonrisa.

Quiero ser tu y yo y las grandes capitales
tu repentino olor a espejo,
tu ruta inesperada que ensancha tu espalda,
despliegue del día
la voz que reconoce la voz
la vacilación del mundo.

Clémence Loonis

El mismo poder

Los últimos serafines han sido despedidos,
con los plumajes revueltos
y sin volver las espaldas,
elevan las mirada.

Por telefax se enteran de las cesantías
no dirigidas a ellos.

Una más entre las recientes noticias.

En las excelencias del purgatorio
cansa el ritornelo del verbo.

Los artificios de las geniales soluciones
aparecen
y adiós dicen,
en las miradas de los otros.

De todos los puntos claman las urgencias.

Los obsoletos nepentes de las castañas de María.

A escondidas, por las noches,
salen los roedores.

Todos nos tornamos secundarios.

Juan Francisco González-Díaz

EL MISMO PODER

Dejábamos caer los siempres,
a veces en el vuelo
y otras veces en la selva
donde se refugiaba el canto de los pájaros.

Te escondí entre los besos
mientras improvisaba
un cielo con mis manos,
hablábamos sin parar
como si el cuerpo de las estrellas
se desnudara de luz hacia la noche,
donde la única oscuridad era tu voz.

Siento el dolor de mi memoria
y caigo como letra torcida
en el renglón de tu belleza.

El deseo se hace canción en tu boca
y miles de almas dejan de deambular
porque encontraron su dolor.

Adrián Castaño
Sábado 16.00 hs.