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viernes, 6 de julio de 2012

Sábado 16 de junio de 2012


LA NORMALIDAD

A la hora señalada,
ningún viento soplaba
en el puerto.

El tiempo barrió las palabras
que quedaron en el muelle.

El mar levó el ancla,
dejando como estela
un futuro de páginas.


Antonia López

LA NORMALIDAD

Veo papeles sobre la mesa
mientras humea una taza de café
y mi soledad acompaña esa fotografía
que nadie mira desde hace siglos.

No estás junto a mí ni tampoco a mi lado.
Eres un espejo de espaldas,
agujero negro reflejando la nada.

Rodeo los vertices del miedo
y agito los brazos
para descifrar los verbos.

Se instala en mi piel el tiempo.

Te nombro
y al mirarme en tus ojos
me reflejo.

Cruz González Cardeñosa
Taller: Sábados 17:00 h

LA NORMALIDAD

La soledad que mantiene estas 4 silabas,
te nombra con la mano,
porque tu cuerpo es cuerpo de proezas
y grandes puentes se estafan frente a tu figura.

¿No habrás tomado el pulso de la letra
para guarecerte de un futuro temprano?

Zigzaguean las miradas
y regalas flores a cada pulpito
Es tu mano corriendo por mi cuerpo,
es un sol atrapando la ceguera.

Ay ! el laberinto se desplomó
y estamos en todas partes.

Recorremos terrenos deshabitados
que han olvidado sus ojos
en unos paréntesis de farándula.

Somos el nuevo terreno,
esa tierra de pan
donde se pasea la normalidad de tu mano.

Clémence Loonis

LA NORMALIDAD

¿Cómo se puede explicar lo inexplicable?

Son las 11.00 de la mañana,
la justicia sube y baja entre la sangre de la gente,
los papeles aplastan las ilusiones
de uno y otros,
y aquellos a los que parece nada les importa,
siguen con sus ojos quemados,
tomando decisiones,
para convertirnos
en los escombros del precipicio.

¿Cómo se puede continuar si la locura lleva las riendas?
¿Cómo se puede volver si lo aparente te asfixia?

La guerra será entre nosotros,
a no ser que nos demos cuenta
que el enemigo no tiene rostro
y no soporta la normalidad.

Son las 12.00,
los silbidos atacan las paredes invisibles del desorden,
las cacerolas se golpean con el brazo de la desconfianza,
la música rodea los cuerpos y quiere gritar,
¿Por qué tenemos que pagar vuestra codicia?
¿Por qué disfrutas quitándome lo que no tengo?

No caeremos en tus trampas de barro,
en tus garras de veneno y de hiel.

Debes saberlo,
todos los días,
a cualquier hora,
son las 12.00 de la mañana.

Hernán Kozak
Taller de los Sábados a las 17.00

LA NORMALIDAD

Cierra las compuertas,
el exterminio mece su canción
calculado en permanencia exacta
para que las entradas certifiquen el adiós.

Frunce le corsario su sonrisa al viento
emulando capacidad permanente
en batallas atlánticas robadas
con equidistancia a perfiles tallados en el mal.

La normalidad acecha imperceptible
como áspid, que silencioso se acerca y se aleja,
rítmicamente a un corazón
desangrado en horas, por su voz.

Magdalena Salamanca

EN ESTOS ESTADOS

Una luna sangra cuando aquel enjambre de víboras
se entretiene arañando su piel
con la sutileza de un reflejo hecho jirones.

Penetra la luz su mirada, haciéndola estallar
en inconfesables lágrimas,
mientras los estados oprimen con devoción.

Virgen de letanías y madrigales, quiso alcanzar el cielo
en un parapente herido, sin palabras que pudieran
sostener la caída. Abierta, como acueductos,
a la pócima que emanaba desde el abismo.

Paloma Benito

LA NORMALIDAD

La normalidad nace de las sombras con su propia luz,
viene y va desde el canto de las sirenas
hasta el río empedrado,
donde tu piel color magenta
revienta toda frialdad a su alrededor.

Tiene la ternura de la palma de mi mano sobre tu vientre,
la violencia de los pájaros volando sobre tu tumba,
la pasión de un Cristo en un cuadro de Dalí.

Lo normal sería que te cuente de mi amor
pero sólo es normal si tu voz desespera sobre manos
cuando te acaricio, cuerda rota, en tu dulce bemol.

Adrián Castaño
Sábado 16.00 hs.

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