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martes, 24 de abril de 2012

Sábado 21 de Abril de 2012


TRABAJANDO EL DOBLE

Trabajando con el ritmo sobre las rodillas,
la eterna lentitud golpea los años.

Quiero partir y me envuelvo
en las caricias de tus manos,
en la efusión del movimiento.

Verte, miro el perfil,
los ojos estrangulados por la decisión,
y con otros ojos,
veo surgir al tiempo que se abre
para que pueda usar todas las bocanadas
y silbar mis estribillos.

Se encaminan, paralelas fúnebres y con el tallo
de la desmedida trabajo el pan, la yugular y los vientos
que quieran adiestrar mi voz.

Tengo los pretextos del aire
y la fuerza de la risa.
Vuelo sobre una medida y se esparcen
los tambores, la fulgurante fe que va hacia
ese tiempo disuelto
que provoca un abrumador volcán de disturbio.

Hay otra fe que vaga sin cesar,
más allá del trampolín que se deshace en mi
que con el cuerpo extendido
la longitud se desmaya,
lloro los extremos y no quiero volver.

Sólo tendré un pie y se hará cuerpo en cada vestido.
Levantará la voz y se dibujara el origen.

Ha atardecido, y sola en el peldaño de una ignorancia
de luces, veo brillar la belleza y contornear el balanceo
que me abraza.
Caigo, derrotada, en otra mano
para contarme una historia.

Clémence Loonis

TRABAJAR EL DOBLE

Vivir y olvidar lo que muere,
doble trabajo en un solo instante.

Vivir con los ojos inyectados
en letras, veneno inocuo
abrasando bajo la piel.

Doblar por la mitad al mensajero,
colocar su cuerpo bajo un título,
y esperar que diga, después,
una oración por nuestras almas.

Antonia Lopez

TRABAJANDO EL DOBLE

Si ves en el espejo a tu doble
rompe con ganas los obstáculos
y traspasa tu propia imagen.
Desde allí, la ambigüedad trémula
de las corneas, se hace paralela
al gesto anticipador de cualquier desafío.

Los años se retuercen en grilletes
de aislamiento fácil, la mirada huye
y el sonido de la libertad arrastra pesados pies
por el suelo, con paso firme, equidistante.

Oigo venir algunos pensamientos fugitivos,
la franqueza de sus motores,
invade los desiertos.
Son la sed inapelable de la voz del mundo,
el gentío y su barbarie rezando
en silbido, ciego,
la armonía del universo.
Reflejada en días de amplias ventanas,
me asomo, virtual, a una realidad
que parte de mí y vuelve.

Magdalena Salamanca

BLANCAS

Caminando sobre un asfalto gris
donde la caída del sol se hace humo sobre el agua,
amanece una idea revolucionaria
de impulsos y desesperación.

Escucho una palabra
que cambia todo de lugar,
y, en ese vuelco salvaje,
me doy cuenta que la vida tiene estas cosas,
cambios permanentes a través de sus palabras.

Busque oro donde no había nada,
quise subir muy alto sin saber volar,
arranque de mis ojos su mirada,
volví a los campos sagrados de la verdad.

Blancas como el cielo,
blancas sin piedad,
blancas en desencuentros,
blancas en soledad.

LEANDRO BRISCIOLI

NEGRO

Arañas de acero y de seda,
construyen sus nidos en tus vocales,
y pierden el paso de la luz,
dejando una brisa de precipicios azules,
que asustan a la oscuridad.

A penas sin fuerza,
el eco no cesa,
de masticar tus raíces,
de señalarte
con sus manos secas.

Hernán Kozak Cino

TRABAJANDO EL DOBLE

Como esa flor sin perfume
que cruza tu piel en una fragancia de viernes,
como el espejo que se posa ante los ciegos
y se pone nervioso en el último reflejo.

Haber nacido con esta sangre,
me obliga a dividir en sílabas tu nombre
y bajo esta luna, donde se destroza mi sombra,
espero nocturno que vengas a matarme.

Me velas dormido,
porque te has visto en la página
que todavía no escribí.
¡Si fueron tus manos
que inventaron a las estrellas
que nos desvistieron
en el laberinto del amor!

Escribo, como el paraíso
escribió tu ojos, trabajando el doble,
para que pudieses ver.

Adrián Castaño
Sábado 16.00 hs

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